Foto carnet retocada
Gustavo Frittegotto.
Hurgar en las imágenes fotográficas del pasado es una reiterada obsesión en la obra de Gustavo Frittegotto. En esta última etapa, su búsqueda se concentra en el uso y la resignificación de tomas realizadas por su padre, Bienvenido Frittegotto, típico y reconocido fotógrafo profesional establecido en Arequito, Prov. de Santa Fe, desde hace más de cincuenta años, al frente de su Foto Estudio Ibis.
Esta serie se basa en el interés que despertaron en Gustavo, los negativos de las fotografías de carnets y otros retratos que vino realizando desde hace tanto tiempo su padre. En los comienzos, utilizando una placa blanco y negro de formato 13 x 18 cm. sobre la que tomaba cuatro carnets, hoy trabajando con 35 mm. o Polaroid.
Esos antiguos negativos tienen una intervención de retoque manual, que se usaba habitualmente como “maquillaje” posterior a la toma, para quitar imperfecciones del cutis o arrugas no deseadas por el modelo. Los retoques, realizados generalmente a lápiz, junto con las huellas de la matoleina—líquido que se aplicaba como mordente—son las manipulaciones que atrapan el interés de Frittegotto, que trabaja sobre esas piezas con técnicas que incrementan la presencia visual de estas marcas y deterioros.
La ambigüedad de las fotografías, se ve incrementada al presentarse algunas en negativo, y otras en positivo.
Los rostros están surcados por huellas que aparecen como heridas de operaciones quirúrgicas mal curadas. Las intervenciones sobre la imagen se descubren como traumáticas y hostiles. El contraste, las lastimaduras de las placas y el paso del tiempo que se percibe en ellas, exagerados premeditadamente, ponen al observador ante personajes que pudieron ser en el pasado, apuestos y saludables. Hoy nos muestran—como una cruda cita sobre ciertos aspectos de la condición humana—rostros con una visión de destrucción profunda, de degradación irreparable.
Lugar
Museo y Archivo Histórico Comunal, Arequito, Depto. Caseros, Prov. de Santa Fe, Argentina.
Texto
Juan Travnik
